El cambio climático y la acción del hombre están trasformando nuestro mundo lenta e inexorablemente. Cuando pensamos en cómo los ecosistemas están cambiando, solemos hacerlo mediante imágenes. Sin embargo, hay un aspecto en el cual no es habitual pensar y que es enormemente revelador: el sonido. Los paisajes sonoros, es decir, todos los sonidos que constituyen un entorno dado, están en constante transformación.
Por ejemplo, el canto de las ranas está desapareciendo de los pueblos de España. Quien se haya criado en un entorno rural recordará el croar de las ranas en una noche de verano. Hoy día cada vez es más difícil escuchar ese sonido. 
La idea que desarrollamos en este proyecto es cómo ciertas partes del mundo están sometidas a un cambio sonoro por culpa del cambio climático y de la acción del hombre (deforestación, sonidos de especies que desaparecen, fenómenos meteorológicos en transformación, poblaciones humanas desplazadas...).
El concepto de paisaje sonoro es tratado desde una perspectiva relacional, destacando la interconexión entre sus diferentes elementos y estudiando cómo la supervivencia de unos depende de la de los demás. En ciertas partes del mundo el cambio climático está conllevando la desaparición de especies, pero también el movimiento de poblaciones humanas, por lo que los sonidos producidos por todos ellos están inevitablemente interrelacionados. 
El presente proyecto investiga sobre aquellos ecosistemas que están en peligro y cuyos sonidos cambiarán irremediablemente en el futuro.